Los sistemas eléctricos son sujetos, constantemente, a fallos causados por diversas causas. Los trastornos en esos sistemas pueden provenir de acciones de la naturaleza (descargas atmosféricas, vientos fuertes, lluvias, heladas, etc.) o en acciones humanas (quemas, vandalismo, errores de diseño, errores de operación, fallos de comunicación) y fallos intrínsecos a los propios equipos que los componen. Respecto al tipo de trastorno, pueden ocurrir contingencias simples o múltiples.
Los sistemas están planeados por el criterio de confiabilidad n-1, es decir, deben ser capaces de soportar cualquier contingencia simple sin necesidad de interrumpir el suministro. Sin embargo, en operación en tiempo real, los sistemas están sujetos a contingencias que implican la pérdida de dos o más componentes. Cuando la inversión adicional en la fiabilidad es inferior al impacto social y / o económico causado por un eventual fallo múltiple en el suministro, se justifica la adopción de un criterio de fiabilidad más restrictivo. ONS viene actuando continuamente para agregar seguridad adicional al desempeño del SIN, a través de diversas iniciativas.