El Complejo del Río Madeira está compuesto de las plantas hidroeléctricas de Santo Antônio y Jirau, que tienen una potencia instalada total de cerca de 6500 MW en su fase final. Para la liberación de la energía producida por esas plantas se ha concebido un sistema de transmisión compuesto por dos bipolares de la corriente continua en ± 600 kV, que abarcan una distancia de 2.375 km hasta São Paulo, y dos conversoras back to back, de 2 x 400 MW, instaladas en Porto Velho para el suministro local.
El proyecto ha incorporado nuevas tecnologías, tanto en la generación, con la utilización de turbinas del tipo bulbo, como en las estaciones conversoras para la transmisión en corriente continua . Como en todo gran proyecto, la entrada en operación de sus componentes se procesa en etapas, siendo necesario evaluar cada una de estas detalladamente, de forma a garantizar la seguridad eléctrica del SIN, como también la integridad de los equipos involucrados, tanto los nuevos como los existentes.
El trabajo empieza con el análisis de la conformidad de los proyectos básicos a los requisitos operacionales establecidos en el edicto de licitación, abarcando aproximadamente 550 documentos, entre informes de estudios, diseños de proyecto, características de equipos, definición de los sistemas de protección, comando y control, sistema de supervisión y telecomunicación. En 2011, se aprobó la conformidad de los proyectos básicos de los lotes A (back to back) e C (bipolar 1).
Los estudios operacionales se han realizado inicialmente para la configuración anterior a la entrada en operación de la transmisión en corriente continua. En ese contexto, la anticipación de la entrada en operación de las primeras unidades generadoras en la planta de Santo Antônio, ha generado un gran desafío para la operación del sistema, visto que esas unidades entrarán en funcionamiento con un sistema de transmisión incompleto, con solo uno de los tres circuitos de 230 kV previstos entre las subestaciones de Vilhena y Samuel. Esa configuración incompleta limita las condiciones de intercambio de energía entre el área Acre–Rondônia y el restante del SIN, implicando un gran reto garantizar la integración de la planta de Santo Antônio, con su generación máxima, sin reducir la confiabilidad del suministro de energía a los estados de esta área.
Los estudios operacionales realizados para esta etapa inicial han tenido como objetivo la definición de franjas de seguridad operativa, considerando la combinación de las diversas variables involucradas: intercambios con el restante del SIN; escalones de la carga; generación de las plantas locales; implantación de nuevos Sistemas Especiales de la Protección; procedimientos de restauración; y los ajustes de los controladores de las unidades generadoras conectadas en el área Acre–Rondônia.
La implantación de las medidas operativas presentadas en los estudios proporcionará beneficios para el suministro al área, lo que permitirá explotar con seguridad la energía generada en la planta de Santo Antônio y, de esta forma, reducir la dependencia de la generación térmica local, aumentar la flexibilidad operativa, además de propiciar mejores condiciones de suministro en régimen normal de operación y en condiciones de emergencia.
Los estudios operacionales seguirán con el análisis de las etapas siguientes, hasta la implantación completa de las plantas y del sistema de transmisión asociado. En este sentido, ya están en marcha los estudios para la próxima etapa, que contempla el comisionamiento y la entrada en operación de las conversoras back to back de Porto Velho, prevista para el primer semestre de 2012.
En 2011, se dio continuidad a la capacitación del equipo del ONS en la tecnología de transmisión en corriente continua, abarcando cerca de 150 profesionales y contando con la participación de especialistas de la ANEEL, de la EPE y del MME. También hubo proseguimiento la instalación del simulador digital en tiempo real, abordada en el ítem 2.7.