En lo que se refiere al planeamiento anual de la operación eléctrica, en enero de 2009 el ONS divulgó el PEL 2009/2010, que presenta las evaluaciones del desempeño eléctrico del Sistema Interconectado Nacional – SIN para el período comprendido entre los meses de enero de 2009 y abril de 2010, y la conformidad con los criterios y patrones establecidos en los Procedimientos de Red.
Los estudios del PEL se desarrollaron, con el objetivo de evaluar principalmente: 1) el desempeño de las interconexiones regionales; 2) la necesidad de generación térmica consecuencia de restricciones en la transmisión; y 3) el atendimiento a las áreas eléctricas del SIN.
A partir de esas evaluaciones, los principales resultados de los estudios del PEL 2009/2010 fueron:
El ONS ha desarrollado varias acciones, en conjunto con los agentes asociados, que están dirigidas al análisis de la confiabilidad del SIN en lo que atañe a la seguridad eléctrica operacional. El objetivo es diagnosticar las principales necesidades de mejorías del SIN e indicar las providencias que deben tomarse con el objetivo de revitalizar las instalaciones existentes, adecuándolas a los patrones de seguridad prescritos en los Procedimientos de Red. Esos estudios se consolidan en el Plan de Modernización de las Instalaciones de Interés Sistémico – PMIS, que se encamina a la ANEEL.
A lo largo de 2009, el ONS desarrolló estudios e implantó medidas que posibilitaron la operación de la red eléctrica en conformidad con los criterios de continuidad, confiabilidad y calidad de abastecimiento establecidos en los Procedimientos de Red. Entre esos trabajos, merecen destaque:
Se destaca en 2009 la implantación del SEP que comanda la desconexión entre unidades generadoras en la central de Tucuruí, después de la desconexión de tres o más unidades de la central de Itaipu 60 Hz por el Esquema de Control de Emergencias asociado al tronco de 765 kV. Este sistema especial innovador, en que la señal de desconexión recurre 3.500 km, permite elevar el recibimiento por la región Sudeste en 700 MWmed garantizando la integridad del SIN y evitando consecuencias más graves a la seguridad de la red.
Se desarrollaron trabajos para optimizar los sistemas de control de generadores, desde el punto de vista sistémico, con el objetivo de asegurar el adecuado amortiguamiento de las oscilaciones electromecánicas, con vistas a minimizar las consecuencias de las perturbaciones. En esos trabajos, se contemplaron tanto la entrada en operación de nuevas centrales, como las alteraciones topológicas de la red de transmisión frente a la entrada en operación de nuevos componentes, a semejanza de la línea de transmisión en 230 kV Jauru-Vilhena, C1 y C2, que integra el sistema Acre/Rondônia al SIN,
También en 2009, el ONS participó de Grupos de Trabajo en conjunto con los agentes envueltos y la ANEEL, de forma articulada con las Secretarias Estaduales de Energía, con el objetivo de agilizar la implementación de las obras necesarias para la garantía del atendimiento en puntos específicos del sistema, como Rio Grande do Sul, São Paulo y Maranhão.
El SIN se dimensiona segundo el criterio de seguridad N-1, o sea, incluso cuando algún elemento esté indisponible (contingencia simple), el sistema debe ser capaz de permanecer operando sin interrupción del suministro de energía, pérdida de estabilidad del sistema, violación de patrones de grandezas eléctricas (frecuencia, tensión, armónicos, etc.) y sin alcanzar límites de sobrecarga de equipamientos e instalaciones. En 2009, ocurrieron más de 500 contingencias de este tipo implicando la red básica del SIN. La acción adecuada de los SEPs, asociada al buen desempeño de los sistemas de control, incluyendo los estabilizadores de señal adicional, garantizaron la seguridad operativa del SIN. Entre tanto, la operación de cualquier sistema está sujeta a contingencias múltiples, como la ocurrida el 10/11/2009, que se describirá sucintamente más adelante.
Con el objetivo de acelerar la normalización del abastecimiento después de acontecer alguna de las perturbaciones, se introdujeron diversas mejorías en el proceso de recomposición del sistema, tales como nuevos corredores de recomposición fluyente de las cargas.